DONA SANGRE, DONA VIDA



El 14 de Junio se conmemora el #DiaMundialdelDonantedeSangre, con el cual se quiere agradecer a todas las personas que donan un componente que es tan simple y a la vez tan complejo, que no se puede fabricar en ningún laboratorio, por ahora. 

Las necesidades de sangre de cualquier persona solo pueden ser cubiertas mediante la donación, un acto altruista en el que se mantiene toda la confidencialidad y seguridad tanto del donante como del receptor. 

Cáncer, traumatismos graves, accidentes, operaciones quirúrgicas de diversos tipos son, entre otras, las situaciones en las que la sangre donada puede ser fundamental para la vida de las personas. 

Este proceso sigue un protocolo muy riguroso, en el que se guarda la salud y seguridad tanto del donante como del receptor. 

Antes que nada, se hace una entrevista al posible donante que bien se ha desplazado a un centro de transfusiones o a un centro ambulante que se puede ubicar en centros de salud, universidades, entidades de la cultura o los típicos autobuses de donación. 

Tras confirmar el buen estado de salud, el/la enfermero/a realiza la técnica por la que se extrae la sangre, alrededor de unos 10 minutos, donde se extraen unos 450 ml en total. 

Una muestra de esa sangre se lleva a laboratorios a analizar, y es aquí dónde aceptan o no la sangre donada, ya que realizan pruebas para descartar posibles enfermedades infecciosas: Sífilis, VIH, Hepatitis B, entre otros, y te indican qué grupo sanguíneo eres, por tanto, a quién puedes donar (el 0- es el más codiciado, ya que puede donar a todas las personas, por eso se le llama "el donante de hematíes universal"). Este análisis te llega por carta a tu casa, así que además de donar y darte alguna bebida, te hacen una analítica gratuita, más no se puede pedir. Tras la donación, debes beber líquidos para reponer su pérdida: infusiones, agua...

La sangre se separa en tres componentes (hematíes, plasma y plaquetas) que son utilizados para según las situaciones que lo requieran y se guardan para su posterior reparto en los hospitales que se transfunden a las personas que lo necesitan, siendo éste, un acto seguro tanto para el donante como para el que la recibe. 

El tiempo mínimo entre donaciones es de 2 meses. Las mujeres pueden donar 2-3 veces al año y los hombres 3-4, como máximo.

 


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